lunes, 30 de marzo de 2009

Nunca mais!

Lo dicho, ¡nunca mais!, no vuelvo a salir un sábado que adelanten la hora, no puedo. Parafraseando a Indurain al final de su último Tour, "se nota que ya no recupero como antes".

No quiero sacar el tema de los años, pues ya me cansa, pero tengo que reconocer que eso de trabajar todo un día de pie tras un mostrador, un sábado, y después salir hasta las tantas y que encima te adelanten la hora, pues como que uno ya no está para esos trotes.

Y eso que estuve casi toda la noche sentado, que nada de baile ni mover el culillo, sentado o apoyado en la barra, de palique, pero ayer fue un día extraño: resacoso por haber dormido poco y por los "jamesones", y un pelín estresado por lo rápido que iba el día, miraba el reloj y parecía que iba más rápido de lo normal.

En definitiva, que uno tiene sus limitaciones y cada vez son mayores.

Eso sí, no me quiero imaginar el día que pasarían los otros dos "machos" que salieron conmigo: uno por la edad y el otro por la edad y el sobrepeso.

No hay comentarios: